En estos tiempos donde todo
fluye a una velocidad que apenas podemos controlar, no es nada raro el que los
clientes nos soliciten la organización de sus eventos con muy poco tiempo de
anticipación a extremos de una semana o días antes, esto nos lleva a tener que
reaccionar a gran velocidad y a que todos los proveedores involucrados de
verdad seamos un mismo equipo para lograr cerrar la venta y generar un evento
grandioso.
Sin embargo con varios
ejecutivos de los hoteles que cotizamos vivimos los extremos quienes de verdad
entienden la importancia de una rápida respuesta y dan un servicio de
excelencia desde el primer contacto con nosotros hasta los que tenemos que
hacerles una y mil llamadas para poder obtener la propuesta de la propiedad que
representan, lo cual se opone totalmente a las promesas de venta de las visitas
que amable y regularmente nos hacen prometiendo en todos los casos un gran
servicio.
Y considero indispensable el poner
atención a los detalles ya que varias veces he recibido propuestas dirigidas a
otra persona o compañía lo cual me pone a pensar que si así es en la propuesta
inicial como será en la operación del evento? Para cada uno de los
organizadores de eventos nuestros clientes y sus eventos son lo más importante
y al considerar a determinada propiedad como posible sede estamos confiando en
que también lo verán así por lo que este tipo de detalles y
"pequeños" errores demerita la imagen de las propiedades que
representan.
Me parece fundamental que
todos los involucrados en la cadena de valor entendamos el panorama actual en
donde dar una pronta respuesta ya no es una opción o una característica a
nuestro favor, es una obligación para poder satisfacer las necesidades de
nuestros clientes.
¿Tú qué opinas?
¿Te ha pasado tener que hacer llamadas y enviar varios mails para lograr obtener una propuesta?
ANDREA
